viernes, 28 de febrero de 2014

Recordando un poco la Escuela.



Es increíble como pasa el tiempo,  tuve la oportunidad de ir a una escuela pública en la colonia Nueva Capital, de Tegucigalpa, y estando allí, recordé como fue mi infancia, yo también fui a una de estas escuelas públicas, ver a los niños jugando y riendo todo el tiempo me hizo entender que si somos como ellos ciertamente llegaremos al cielo. 

Predicamos junto con el Pastor Dale, Caroline y Taylor  unos  Canadienses  que sirve en el programa Schools of Hope, fue un grato placer del cual gané  más  que una experiencia.

Hablamos de los frutos del Espíritu, según Gálatas 5:22-23 “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,  humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.”

Hicimos demostraciones de lo que Dios como padre ha hecho por nosotros Él nos ama tanto que nos dio a su hijo unigénito  como única vía para recibir el regalo eterno de su amor y salvación.

Además, hicimos dramatizaciones de la parábola del hijo prodigo donde los niños fueron los actores y actrices que nos ayudaron a realizar un mejor trabajo. 

Ver las caras de los niños cuando hablábamos del amor de Dios y de cómo el nos cambia, y transforma, fue simplemente algo que guardare en mi corazón.



Muchas sonrisas y muchos abrazos al terminar cada sección de alumnos, desde el  1er al 6to grado, en las dos jornadas que tiene la escuela, así que predicamos para unos 480 niños aproximadamente. Al final de cada presentación oramos por cada maestro y maestra… fue algo que no puedo explicar con palabras. 

Recordé mi infancia y a mis maestros y maestras, dando lo mejor de si, para que yo llegara a ser lo que soy hoy, por eso bendigo la vida de cada maestro(a) de Honduras, aunque algunas condiciones en las que ellos enseñan son precarias siempre están dispuestos a guiar a los niños por un camino de bien.


Un momento triste, y gracioso, del cual no me avergüenzo, quería ir al baño, pero sólo tenían letrinas, y no es que no pudiera usarlas, no tengo ningún complejo en eso, pero no tenían las condiciones para ser usadas, así que me pregunto, donde están aquellos que quieren hacer la diferencia, ayudar a remodelar y reconstruir baños decentes para los niños seria genial. Como se imaginaran no pude ir al baño… 
 
Creo que cada experiencia en la vida es única, y yo estoy aprendiendo paso a paso, ahora bien, me pregunte a mí misma, ¿cuál es la razón de que siempre me toque trabajar con niños? La respuesta es lógica, si fui yo quien le pidió a Dios que me diera la oportunidad de ser una Pediatra, supongo que estoy en entrenamiento constante. 

Gracias una vez más por tomar de su tiempo y leer mis experiencias. Más de mi vida, mis proyectos, letras y pensamientos, estarán plasmados aquí, pero más que eso sus finos y apreciados comentarios están en mi corazón. 

Mi cariño por siempre.
Atte. Karen Flores

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